Creado en colaboración con el Helpdesk sobre Empresas y Derechos Humanos

Factores de riesgo contextuales

Varios factores pueden dar lugar a horarios de trabajo prolongados o excesivos en las operaciones empresariales y las cadenas de suministro, entre los que figuran los siguientes:

  • Un marco jurídico inadecuado que ofrece un nivel deficiente de protección frente al exceso de horas de trabajo. En algunos países, la legislación laboral no limita el número de horas de trabajo, aunque puede abogar por un horario laboral «normalizado». Por lo tanto, no se protege a los/as trabajadores/as de trabajar más de 48 horas semanales con arreglo al máximo definido por la OIT. Aunque un país puede establecer una semana laboral normalizada, las horas extraordinarias pueden ser ilimitadas, lo que da lugar a que los/as trabajadores/as puedan hacer jornadas excesivamente prolongadas sin protección jurídica.
  • Aplicación deficiente de las leyes laborales nacionales, incluidas las leyes sobre horas de trabajo, como consecuencia de una formación inadecuada, una inspección de trabajo con recursos insuficientes o altos niveles de corrupción.
  • La aceptación cultural de jornadas de trabajo prolongadas en determinados sectores (por ejemplo, en la banca de inversión) o países (por ejemplo, Japón) puede dar lugar a que los/as empleados/as trabajen un número excesivo de horas para progresar en su carrera profesional, a menudo a expensas de la conciliación entre vida laboral y personal o de su salud y bienestar.
  • Los bajos niveles de negociación colectiva en sectores concretos pueden aumentar el riesgo de jornadas laborales largas o excesivas. Los convenios colectivos regulan las condiciones de empleo, incluidas las garantías salariales y las horas de trabajo. En ausencia de estos convenios, los/as trabajadores/as pueden correr el riesgo de trabajar un número excesivo de horas, o de que no se les pague por las horas extraordinarias trabajadas.
  • Los contratos de «cero horas», en los que un/a trabajador/a firma un contrato de trabajo con un empleador sin una garantía de horas de trabajo ordinarias, son legales en muchos países. Esto puede dar lugar a que los/as trabajadores/as tengan que trabajar horas excesivas en breves períodos de tiempo cuando se disponga de trabajo o pasen semanas sin horas regulares y, por tanto, perciban ingresos bajos o no perciban ningún ingreso.
  • Los salarios bajos pueden dar lugar a jornadas laborales más prolongadas, ya que los/as trabajadores/as deben fichar por más horas para obtener un salario adecuado para ellos/ellas o sus familias. El aumento de los salarios o un salario digno puede contribuir a reducir la necesidad de horas extraordinarias. En particular, los/as trabajadores/as migrantes en ocupaciones con salarios bajos corren el riesgo de trabajar un número excesivo de horas.
  • Una población activa informal importante puede dar lugar a un exceso de horas de trabajo, ya que es poco probable que los/as trabajadores/as indocumentados/as o informales tengan contratos o protecciones laborales y no pueden quejarse si hay un problema.
  • El trabajo estacional o irregular puede dar lugar a períodos de jornadas laborales excesivas o prolongadas, debido a la necesidad de las empresas de producir todo lo posible en plazos breves. Algunos ejemplos son las temporadas de cosecha para los/as trabajadores/as agrícolas o las temporadas vacacionales para los/as trabajadores/as de hostelería.
  • La presión de los costes en las empresas operadoras internacionales que se transmite a los proveedores, los tiempos de entrega ajustados y la aprobación tardía (o la alteración continua) de la especificación del producto pueden dar lugar a un exceso de horas extraordinarias en las fábricas del proveedor.
  • Los procesos ineficientes y la mala gestión de los recursos humanos en las fábricas de proveedores pueden exacerbar aún más los problemas con las prácticas de adquisición de las empresas compradoras y dar lugar a una reducción de la productividad y, en última instancia, a un exceso de horas extraordinarias.