¿Qué es el salario digno?

Si bien no existe una definición universalmente aceptada de salario digno como concepto o cantidad universalmente aceptada que defina dicha remuneración, casi todas las descripciones y definiciones de salario digno incorporan la idea de que un salario digno es «la remuneración percibida por una semana laboral regular por un/a trabajador/a en un lugar en particular suficiente para permitir un nivel de vida digno para el/la trabajador/a y sus dependientes». Los elementos de un nivel de vida digno incluyen alimentos, agua, vivienda, educación, asistencia médica, transporte, ropa y otras necesidades esenciales, incluidas provisiones para hechos inesperados». Esta definición ha sido acordada por la Global Living Wage Coalition (Coalición Mundial por el Salario Digno). La iniciativa SDG Ambition por el salario digno del Pacto Mundial de las Naciones Unidas insta a las empresas a pagar a todos/as sus empleados/as un salario digno, independientemente de su situación laboral.

¿Por qué referirse a salarios dignos y no a salarios mínimos?

En principio, los salarios mínimos establecen un límite salarial para todos los/as trabajadores/as, con el fin de garantizar sus necesidades básicas y las de sus familias. Los salarios mínimos deben fijarse mediante el diálogo social entre las organizaciones patronales y de trabajadores/as, con el fin de tener en cuenta tanto las necesidades de los/as trabajadores/as y sus familias como el nivel general de los salarios en el país, el coste de la vida, las prestaciones de la seguridad social, y los niveles de vida relativos de otros grupos sociales. Los salarios mínimos constituyen una herramienta aproximada, que establece el mismo estándar, con independencia de la capacidad de pago de la empresa. Suelen aplicarse en todas las áreas geográficas (a pesar de las diferencias en el coste de la vida) y en todos los sectores (con independencia de los márgenes de beneficio de un sector concreto). En este sentido, están concebidos para complementarse con convenios colectivos que pueden optimizar los salarios con arreglo a las características de determinados sectores, regiones geográficas y empresas (por ejemplo, productividad y competitividad).

La presión por un salario digno es una respuesta al hecho de que los salarios mínimos a menudo no satisfacen las necesidades de los/as trabajadores/as debido a alguno de los siguientes factores:

  • El salario establecido no tiene en cuenta en primer lugar las necesidades básicas de los/as trabajadores/as y sus familias, normalmente porque el Gobierno no ha consultado a los representantes de los/as trabajadores/as.
  • El salario mínimo no se ajusta mediante la negociación colectiva.
  • No se aplica.
  • No se ajusta con la frecuencia suficiente para mantenerse al día con la inflación, lo que da lugar a la erosión salarial.

Cuando los salarios mínimos son sectoriales, la brecha salarial de género también puede influir en unos salarios mínimos excesivamente bajos en sectores en los que predominan las mujeres, como el de la confección. A menudo existe la presunción sesgada de que son los hombres los que sostienen a sus familias, mientras que las mujeres simplemente complementan los ingresos familiares y, por tanto, no es necesario pagarles tanto.

Un salario digno se determina en función del coste medio de la vida y depende de las hipótesis relativas al tamaño de la familia y al número de asalariados/as. El importe necesario para ofrecer un salario digno depende de lo que se incluya y asuma en el cálculo.

¿Cuál es el Dilema?

¿Cómo puede una empresa garantizar que a los/as trabajadores/as de sus propias operaciones y cadenas de suministro se les pague un salario digno, especialmente cuando los países no tienen un salario mínimo legal, o cuando el salario mínimo no ofrece un nivel de vida digno para un/a trabajador/a y su familia?

Prevalencia de salarios dignos

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que el 90 % de los Estados miembros cuenta con legislación en materia de salario mínimo, y con algún tipo de salario mínimo para los/as trabajadores/as. Sin embargo, en algunos casos, los salarios mínimos no permiten un nivel de vida digno. Por otra parte, se estima que 266 millones de asalariados/as en todo el mundo perciben un salario inferior al salario mínimo, lo que representa el 15 % del total de los/las asalariados/as. Esto pone de manifiesto que, incluso cuando existen leyes sobre el salario mínimo, es posible que no se apliquen adecuadamente, o que excluyan a algunas categorías de trabajadores/as de la cobertura legal (como los/as trabajadores/as de la agricultura que no tienen derecho al salario mínimo).

La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en los salarios en todo el mundo, y dos tercios de los países experimentaron una presión a la baja sobre el nivel o la tasa de crecimiento de los salarios medios, de acuerdo con las estimaciones de la OIT. Las mujeres se han visto afectadas por las reducciones salariales en mucha mayor medida que los hombres debido a la crisis mundial de la COVID-19.

Argumentos económicos en favor de un salario digno

La ausencia de un salario digno en las cadenas de suministro no solo es contraria a los valores de muchas empresas, sino que también contrarresta los esfuerzos por garantizar cadenas de suministro sostenibles y responsables y asegurar el crecimiento de los mercados de consumo. Por otra parte, a medida que más empresas se comprometen públicamente a mantener salarios dignos, los inversores y los grupos de interés prestan cada vez más atención a esta cuestión, lo que a su vez aumenta la necesidad de que las empresas cumplan este compromiso.

Aunque garantizar el pago de salarios dignos en las cadenas de suministro suele considerarse un coste, puede constituir una inversión importante. Al margen del cumplimiento un deber de asistencia, garantizar el pago de salarios dignos a los/as trabajadores/as de la cadena de suministro se traduce en una inversión en capital humano que puede aportar una serie de beneficios. Las siguientes consideraciones presentan los argumentos para que las empresas tomen medidas en materia de salarios en sus cadenas de suministro:

  • Tanto las empresas como los proveedores pueden lograr beneficios empresariales integrando una política salarial fundamentada en una estrategia de sostenibilidad y competitividad más amplia: Las empresas pueden impulsar un suministro de calidad y lograr una gestión del riesgo más eficaz, así como beneficios para la reputación, promoviendo salarios dignos en sus cadenas de suministro. Por ejemplo, puede ser necesario consolidar y acortar las cadenas de suministro para mantener los esfuerzos en materia de salarios, pero con ello también pueden mejorar las relaciones comerciales y la resiliencia de la oferta. Los proveedores pueden beneficiarse de una reducción de la rotación del personal y del absentismo, de la reducción de los costes de formación, de la mejora de la productividad y la calidad de la producción, del acceso a mercados de mayor valor y una mejor reputación.
  • Lograr salarios dignos forma parte de la responsabilidad empresarial de respetar los derechos humanos fundamentales: Identificar el riesgo de una baja remuneración y actuar para mitigar o remediar este riesgo es una de las formas en que las empresas pueden alinearse con los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos (Principios Rectores).
  • Las empresas pueden cumplir sus compromisos con una amplia gama de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): Muchas empresas se han comprometido a contribuir positivamente a los ODS. Al comprometerse a lograr salarios dignos en las cadenas de suministro, las empresas cumplen este compromiso y también crean mayores beneficios para el desarrollo sostenible y los derechos humanos.

Impacto sobre los derechos humanos

Los salarios de miseria afectan a numerosos derechos humanos,[1] incluidos, entre otros, los siguientes:

  • Derecho a disfrutar de unas condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias (Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, artículo 7; Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 25): Los elementos de este derecho se centran en el pago, los salarios y la provisión de una «vida digna».
  • Derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado (Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, artículo 11;  Declaración Universal de los Derechos Humanos , artículo 25): Los artículos establecen lo que la ONU considera factores de un nivel de vida adecuado, que incluye alimentos, ropa y vivienda adecuados. Este derecho también incluye el derecho a la mejora continua de las condiciones de vida de todas las personas y sus familias. Todos los elementos pueden verse afectados negativamente por unos salarios insuficientes.
  • Derecho al descanso y al disfrute del tiempo libre, incluida una limitación razonable de la duración del trabajo (Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, artículo 24; Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 24): Cuando los salarios son insuficientes para ofrecer un nivel de vida adecuado, puede que los/as trabajadores/as tengan que trabajar un número excesivo de horas para complementar su renta básica. Esto podría afectar a la calidad de vida del/de la trabajador/a, dar lugar a una baja productividad, aumentar el riesgo de violaciones de la salud y la seguridad y afectar potencialmente a la salud física y mental.
  • Derecho a la protección de la familia (Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículos 17 y 23): Las prácticas en el lugar de trabajo pueden obstaculizar la capacidad de un/a trabajador/a para adoptar un equilibrio saludable entre vida laboral y personal, también cuando los salarios son insuficientes para ofrecer un nivel de vida adecuado y los/as trabajadores/as se ven obligados a trabajar horas excesivas para complementar sus ingresos. El hecho de no percibir un salario digno puede afectar también a la capacidad del/de la trabajadora para proporcionar una atención adecuada a su familia, también en lo que respecta al cuidado de niños/as, la alimentación y la vivienda.
  • Derecho de protección del menor (Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 24; Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 25): Unos salarios inadecuados pueden poner en peligro la capacidad de los progenitores para proporcionar la protección necesaria a sus hijos/as, incluida una alimentación, asistencia sanitaria y vivienda adecuadas. Puede tratarse de un problema especialmente grave en áreas en las que los sistemas públicos de protección a la infancia son deficientes o inexistentes.
  • Derecho a la salud (Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, artículo 12; Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 25): Dado que es probable que muchos de los países en los que los salarios dignos constituyen un problema particular no tengan cuenten con sistemas de salud pública sólidos o de fácil acceso, es probable que unos salarios inadecuados repercutan en la salud de los/as trabajadores/as y sus familias. La asistencia sanitaria puede constituir una parte significativa de los ingresos de cualquier persona, y los/as trabajadores/as con salarios bajos se ven obligados a racionar los productos y servicios sanitarios que adquieren.
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

Un salario digno propicia directa e indirectamente varios ODS. En particular, los salarios son un acelerador para lograr los siguientes objetivos y metas:

Permite directamente:

  • Objetivo 1 («Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo»)
  • Objetivo 5 («Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas»):
  • Objetivo 8Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos»), Meta 8.8: Proteger los derechos laborales y promover un entorno de trabajo seguro y sin riesgos para todos/as los/as trabajadores/as, incluidos/as los/as trabajadores/as migrantes, en particular las mujeres migrantes y las personas con empleos precarios.
  • Objetivo 10 («Reducir la desigualdad en y entre los países»), Meta 10.4: Adoptar políticas, especialmente políticas fiscales, salariales y de protección social, y lograr progresivamente una mayor igualdad

Permite indirectamente:

  • Objetivo 2 («Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible»)
  • Objetivo 3 «Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos a cualquier edad»)
  • Objetivo 4 («Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos»)
  • Objetivo 6 («Garantizar la disponibilidad y su gestión sostenible y el saneamiento para todos»)
  • Objetivo 7 («Garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos»)
  • Objetivo 9 («Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación»)
  • Objetivo 11 («Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenible»)
  • Objetivo 17 («Fortalecer los medios de implementación y revitalizar la asociación mundial para el desarrollo sostenible»)

Recursos clave

Los siguientes recursos ofrecen más información sobre el modo en que las empresas pueden ofrecer y fomentar salarios dignos en sus operaciones y cadenas de suministro:

  • Pacto Mundial de las Naciones Unidas, Achieving the Living Wage Ambition: (Lograr la ambición del salario digno) Hoja de referencia y orientación para la aplicación: La SDG Ambition del Pacto Mundial de las Naciones Unidas sobre el salario digno ofrece detalles ilustrativos sobre las medidas que deben adoptarse para aplicar con éxito un programa de salario digno y garantizar que el 100 % de los/as empleados/as de toda la organización percibe un salario digno.
  • Pacto Mundial de las Naciones Unidas, Improving Wages to Advance Decent Work in Supply Chains (Mejorar los salarios para promover el trabajo decente en las cadenas de suministro): Este micrositio web interactivo pone de relieve las lecciones aprendidas y las mejores prácticas de empresas y organizaciones para abordar la baja remuneración en las cadenas de suministro, y proporciona directrices sobre medidas concretas que las empresas y sus proveedores pueden tomar para mejorar los salarios a escala mundial.
  • IDH, Iniciativa de Comercio Sostenible, Roadmap on Living Wages (Hoja de ruta sobre salarios dignos): IDH está trabajando para garantizar salarios dignos a través de la Hoja de ruta sobre salarios dignos. El objetivo de esta plataforma es fortalecer la alineación internacional y generar soluciones tangibles en materia de salarios dignos.
  1. Al introducir la responsabilidad empresarial basada en la debida diligencia para respetar los derechos humanos, los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos (Principios Rectores) desplazan la atención del impacto en las empresas al impacto en los derechos humanos. En el apartado «Consideraciones de debida diligencia» se incluye información adicional sobre los Principios Rectores.