Creado en colaboración con el Helpdesk sobre Empresas y Derechos Humanos

Factores de riesgo contextuales

La prevención del trabajo infantil exige conocer sus causas subyacentes y considerar una amplia gama de cuestiones, que a menudo interfieren y se refuerzan entre sí, desde unos ingresos familiares inadecuados hasta centros educativos deficientes o inexistentes.

Los principales factores de riesgo son los siguientes:

  • Altas tasas de pobreza y desempleo, especialmente cuando hay una falta de apoyo estatal (por ejemplo, prestaciones por desempleo). En las regiones en las que el desempleo de los adultos es elevado, puede los/as niños/as tengan que trabajar para ayudar a la familia.
  • Los salarios bajos pueden exacerbar la prevalencia de la pobreza e impulsar la necesidad de que los/as niños/as trabajen junto a sus padres para complementar los ingresos del hogar (véase la cuestión del Salario digno).
  • Falta de oportunidades educativas para los/as niños/as debido a la falta de instalaciones escolares o a que los costes de la matrícula escolar y los materiales educativos se consideran demasiado altos. Cuando faltan instalaciones educativas u otras formas de cuidado infantil, los/as niños/as tienden a acompañar (y a menudo ayudar) a sus padres en el trabajo.
  • La falta de vías alternativas seguras para acceder al empleo da lugar a que los/las adolescentes pasen de una forma de trabajo peligroso a otra. La alternativa es que los/las adolescentes tengan acceso a un trabajo seguro que podría conducir a un empleo a largo plazo.
  • Aplicación deficiente de las leyes laborales nacionales debido a la falta de recursos, capacidad o compromiso de la Administración para atender plenamente la obligación del Estado de proteger a los ciudadanos frente a las violaciones de los derechos humanos. Esto puede dar lugar a una falta de formación o a una formación inadecuada de los inspectores de trabajo, así como a pagos indebidos realizados por los empleadores a inspectores (a veces mal remunerados) para pasar por alto las infracciones del trabajo infantil.
  • Las economías informales se asocian a mayores riesgos de trabajo infantil. La informalidad conduce a menudo a unos ingresos inferiores y menos regulares, unas condiciones de trabajo inadecuadas e inseguras, una precariedad laboral extrema y la exclusión de los regímenes de seguridad social, entre otros factores. Todo esto puede incitar a las familias a recurrir al trabajo infantil ante las dificultades económicas.
  • Las zonas rurales también se asocian a una mayor prevalencia del trabajo infantil. Hay 122,7 millones de niños/as en entornos rurales (13,9 %) que realizan trabajo infantil, frente a 37,3 millones de niños/as en entornos urbanos (4,7 %).
  • La interseccionalidad, o la interacción entre el género, la raza, la etnia, la edad y otras categorías de diferencia, conduce a mayores riesgos de trabajo infantil. Por ejemplo, las niñas de una minoría étnica que viven en zonas rurales pobres pueden estar más expuestas a los riesgos de la explotación laboral infantil.