Creado en colaboración con el Helpdesk sobre Empresas y Derechos Humanos

Timberland

Proporcionar a las trabajadoras acceso a la financiación y formación sobre los derechos de la mujer

Timberland (propiedad de VF Corporation) —una empresa estadounidense de calzado y prendas de vestir— tiene una importante plantilla de proveedores en Bangladesh y la mayor parte de la fuerza de trabajo está formada por trabajadoras. Los informes de la sociedad civil muestran que las mujeres en Bangladesh siguen enfrentándose a violencia generalizada, acoso, violación y tortura. En 2002, para abordar los bajos niveles de sensibilización respecto a los derechos de las mujeres, Timberland inició una asociación con uno de sus mayores proveedores de ropa, la YoungOne Corporation, CARE Bangladesh y Mamata, una ONG local, en un programa de sensibilización y microfinanciación. YoungOne es un fabricante de ropa que tiene 14 fábricas en Bangladesh. El proyecto se diseñó para llegar a 24 000 trabajadoras de la confección de YoungOne en la Zona de Procesamiento de Exportaciones de Chittagong (CEPZ), poniéndolas en contacto con productos y servicios financieros destinados a su empoderamiento económico.

En 2008, 4739 trabajadores/as habían recibido formación sobre derechos de las mujeres, salud reproductiva, VIH/SIDA y trata de seres humanos. Al acceder al microcrédito, las trabajadoras y sus familiares han podido abrir pequeñas empresas o comprar tierras para cultivar alimentos. Desde la finalización de este programa, Timberland ha seguido cooperando con Mamata para implementar otros programas que beneficien a las empleadas.

Desde mayo de 2012, la empresa se ha asociado con BSR, Mamata y Pou Hung Industrial Ltd., una fábrica en Chittagong, en el proyecto HERproject, una iniciativa que se esfuerza por empoderar a las mujeres de bajos ingresos que trabajan en cadenas de suministro globales. Uno de los programas fue diseñado para aumentar la conciencia sobre la salud de las mujeres. Debido a estos programas, el 95 % de las trabajadoras entrevistadas declararon conocer los centros de salud locales y los utilizaron, frente al 60 % de la población de referencia. También hubo una mayor concienciación sobre las revisiones del embarazo y una reducción del 53,4 % en el número de días de absentismo por persona.