Creado en colaboración con el Helpdesk sobre Empresas y Derechos Humanos

Complejo fabril Rana Plaza

El clamor mundial desencadena la adopción de medias por parte de la industria
Rana Plaza Factory

El 24 de abril de 2013, la fábrica de Rana Plaza se derrumbó en Savar Upazila, Daca, Bangladesh, matando a 1 132 personas e hiriendo a aproximadamente 2 515. El derrumbe de la fábrica puso de manifiesto las malas condiciones de trabajo existentes en la industria textil de Bangladesh. Supuestamente, las cuatro plantas superiores del complejo se habían construido sin licencia y el edificio no estaba diseñado para albergar fábricas con maquinaria pesada. A pesar de señales claras de advertencia, como grietas aparecidas en las paredes del edificio el día antes del desastre, el propietario de la fábrica les dijo a los miembros de la plantilla que regresaran al trabajo, y se amenazó a los gerentes con retener el pago de los/as trabajadores/as durante un mes si se negaban a ir a trabajar. Al parecer, varias marcas mundiales tenían pedidos con una de las cinco fábricas de ropa ubicadas en Rana Plaza cuando se produjo el incidente, incluidas Walmart, Mango, Inditex, Matalan, Benetton y The Children’s Place.

Tras el desastre, hubo una protesta mundial contra el trato deficiente de los/as trabajadores/as y las condiciones de trabajo peligrosas, y varias marcas realizaron declaraciones públicas en respuesta a la pregunta: «¿por qué realizó pedidos a estas marcas cuando infringían claramente sus políticas de SST»? Se han realizado una serie de campañas, y organizaciones como Ethical Trading Initiative, UNI Global Union o IndustriAll Global Union se han unido para ayudar a prevenir desastres como este en el futuro y para proporcionar compensación y soluciones a los afectados.

El principal movimiento destinado a mejorar las condiciones de trabajo de los empleados/as en el sector textil bangladesí era el Acuerdo sobre Seguridad de los Edificios y Protección contra Incendios en Bangladesh, por el que marcas como Carrefour, ALDI, Mango, Inditex y H&M colaboraron con fábricas, sindicatos y organismos sectoriales para mejorar las condiciones de los/as trabajadores/as. El Acuerdo era un pacto jurídicamente vinculante suscrito por las empresas participantes, los sindicatos mundiales IndustriALL y UNI Global, así como varios sindicatos locales de Bangladesh. Más de 190 marcas y minoristas suscribieron el Acuerdo y su actualización de 2018. Desde su inicio, el Acuerdo integró 1 653 fábricas, 1 610 de las cuales fueron inspeccionadas, y 184 de ellas se consideraron demasiado peligrosas para formar parte del Acuerdo. El Acuerdo incluía disposiciones relativas a inspecciones de seguridad independientes e informes públicos, reparaciones y renovaciones obligatorias y una función estratégica para los/as trabajadores/as y sus representantes. También exigía a las fábricas que proporcionaran mecanismos de reclamación a los/as trabajadores/as, así como formación sobre seguridad en el lugar de trabajo.

En mayo de 2020, el Acuerdo el Consejo de Sostenibilidad de RMG (RSC), una empresa de Bangladesh creada por las marcas firmantes del Acuerdo, los sindicatos y las asociaciones de fabricantes de los sectores de confección y géneros de punto de Bangladesh (BGMEA y BKMEA). En septiembre de 2021, el Acuerdo de Bangladesh pasó a ser el Acuerdo Internacional para la Seguridad y la Salud en la Industria Textil y de la Confección, un acuerdo jurídicamente vinculante de dos años entre empresas y sindicatos para garantizar la seguridad de las fábricas de prendas de vestir listas para usar (RMG) y textiles. A partir de noviembre de 2021 se inscribieron en el nuevo Acuerdo 150 marcas de confección y minoristas .

A pesar de estos programas, sigue habiendo importantes problemas de SST en las fábricas de ropa. La OIT informa de que, desde la catástrofe de 2013, se han producido 109 accidentes graves, con más de 491 personas heridas y 27 muertas, en diversas fábricas, incluidas las de textiles.

https://bangladeshaccord.org/about