Creado en colaboración con el Helpdesk sobre Empresas y Derechos Humanos

Inditex

Mejora de la trazabilidad de los proveedores y subcontratistas para mejorar el cumplimiento de normativas

En mayo de 2011, el Ministerio de Trabajo y Empleo de Brasil investigó talleres dirigidos por AHA Indústria e Comércio de Roupas Ltd (AHA), un socio de la cadena de suministro de la marca mundial de moda Zara. Inditex, la empresa matriz de Zara, fue acusada posteriormente de 52 infracciones de derechos laborales, incluidas condiciones de trabajo deficientes y trabajo forzoso. Los inspectores de trabajo observaron que la plantilla estaba sometida a restricciones de movimiento, turnos de 16 horas en salas sin ventanas y condiciones de trabajo muy inseguras. Se detectó también que había en los talleres 15 trabajadores/as migrantes ilegales, procedentes de Bolivia y Perú, víctimas de la trata de personas, que trabajaban en condiciones de servidumbre por deudas, con sueldos muy por debajo del salario mínimo de 545 BRL en 2011 (303 USD).

Inditex alegó que no tenía noticia de las 15 personas objeto de trata, pero afirmó que AHA no había cumplido el Código de conducta de fabricantes y proveedores de Inditex, al que estaba contractualmente vinculada. AHA aceptó la responsabilidad por las infracciones, pagó indemnizaciones a los/as trabajadores/as y mejoró sus condiciones de trabajo.

En 2015, Zara volvió a enfrentarse a acusaciones de violaciones de los derechos laborales en su cadena de suministro brasileña tras un informe realizado por SOMO, una ONG neerlandesa, y Reporter Brasil. Aunque el informe reconoce que Zara ha realizado esfuerzos para mejorar la supervisión, como el aumento de las auditorías y la mejora de la línea de asistencia telefónica directa, señala que la elevada incidencia de la externalización y la subcontratación dificulta la eficacia de estas medidas.

En 2019, Inditex actualizó su metodología de trazabilidad, lo que permitió detectar de forma más exhaustiva imprecisiones en las auditorías de trazabilidad de proveedores y subcontratistas. En su serie de auditorías sociales de 2019 a fabricantes y talleres externos, Inditex detectó que el 3% de sus proveedores infringían su Código de Conducta, lo que activó la aplicación inmediata de un Plan de Acción Correctivo. La Memoria Anual 2019 de Inditex revela que la clasificación de proveedores ha mejorado año tras año, con un 97% de sus artículos textiles y no textiles adquiridos a proveedores clasificados en los grados A o B, lo que representa los mayores grados de cumplimiento en términos de sostenibilidad social.

Inditex también ha colaborado con la OIT para difundir buenas prácticas laborales en el sector textil. Una de estas iniciativas conjuntas es Better Work, una plataforma que reúne a diversos grupos de interés, como las Administraciones públicas, las marcas y los fabricantes de prendas de vestir, los sindicatos y los trabajadores, además de la propia OIT, para mejorar las condiciones laborales en la industria textil y potenciar la competitividad del sector.