Creado en colaboración con el Helpdesk sobre Empresas y Derechos Humanos

Symrise

Respeto de los derechos de los pueblos indígenas a través de la distribución de beneficios y el desarrollo de cadenas de valor

Symrise, un productor alemán de sabores y fragancias, depende del acceso a una amplia gama de recursos naturales. En muchos casos, el conocimiento sobre sus características y beneficios específicos ha sido cultivado por generaciones de comunidades locales e indígenas. Por lo tanto, Symrise ha implementado políticas y procedimientos para respetar los derechos de los pueblos indígenas en el acceso y uso de materias primas biológicas.

La empresa cumple con sus obligaciones en virtud del Protocolo de Nagoya sobre Acceso a Recursos Genéticos y Distribución de Beneficios (ABS), un Protocolo complementario a la Convención de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad. En 2018, Symrise adoptó un Protocolo de Nagoya y una Política de distribución de beneficios y acceso, en los que la empresa se compromete a integrar sistemáticamente las consideraciones sobre ABS en los procedimientos de gestión (evaluaciones periódicas de riesgos, trazabilidad de las materias primas, orientación específica del sector y mejores prácticas sobre ABS). Un comité multifuncional supervisa la puesta en funcionamiento y la empresa informa regularmente sobre el estado y el progreso realizado hacia sus compromisos.

Además, Symrise ha estado implementando proyectos que incorporan ABS y promueven la creación de valor compartido en varios lugares de abastecimiento clave. En la Amazonía brasileña, por ejemplo, Symrise se asoció con la firma brasileña de cosméticos Natura y GIZ, la agencia alemana de cooperación para el desarrollo, para aumentar la creación de valor local a través de técnicas agrícolas mejoradas. De 2017 a 2021, Symrise y sus socios capacitaron a las comunidades indígenas en métodos agrícolas sostenibles, les proporcionaron equipos y les ayudaron a diversificar y aumentar la calidad de sus productos. Para Symrise, esto significó un acceso confiable a los ingredientes clave, así como la oportunidad de investigar nuevas materias primas. Las 16 cooperativas participantes, a su vez, pudieron aumentar sus ingresos en más del 40 %, mejorando los medios de vida de más de 1200 familias. También obtuvieron la certificación de la Unión para el Biocomercio Ético (UEBT), lo que facilitó aún más el acceso al mercado.

https://www.symrise.com/sustainability/